Con la presencia de funcionarios de la Secretaría de Medioambiente de Nación, se avanzó en la conformación del consorcio que integrarán las localidades de Viedma, Carmen de Patagones y San Javier, para el uso del relleno sanitario que se construye en la capital rionegrina, obra que está en su etapa final de construcción.
Miguel Taquini y Federico Gatti Lavisse, ambos referentes del programa Basural Cero para la Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos, arribaron a Viedma y recorrieron las obras.
Los funcionarios confirmaron la ampliación del presupuesto para incluir, dentro de los nuevos trabajos, la construcción de una planta de transferencia para optimizar el servicio de recolección de residuos; y el saneamiento de los basurales a cielo abierto dispuestos tanto en Patagones como en San Javier.
De la recorrida participaron funcionarios de las municipalidades de Viedma y Patagones, además de los concejales Genoveva Molinari y Leandro Massaccesi.
La inversión del Estado nacional ronda los 120 millones de pesos, y se utilizan para la construcción del relleno sanitario, la plantas de transferencia y de separación, los saneamientos de los basurales a cielo abierto de Viedma, Patagones y San Javier, y la adquisición de maquinaria para hacer uso del nuevo sistema.
Las obras del relleno en el predio del basural municipal -a 25 kilómetros de la ciudad- están muy próximas a concluirse. Consisten en una cava de una considerable profundidad, cubierta por una membrana que impide el paso de los líquidos de la basura a las napas.
Allí se depositarán los residuos domiciliarios una vez que esté activo el sistema, y se cubrirán con tierra, de modo de eliminar definitivamente la exposición de la basura, con el riesgo ambiental que ello implica.
Para optimizar el servicio, se dispuso una planta de transferencia, ubicada a menor distancia, donde los camiones compactadores de Viedma, San Javier y Patagones, volcarán sus residuos en grandes bateas, que luego serán conducidas al relleno.
Se estima que durante los primeros meses del año 2019, esté disponible el nuevo sistema, lo que implicará el cierre definitivo del basural a cielo abierto, basural que se está remediando en la actualidad, dejando una pequeña franja de sacrificio, hasta tanto finalice la transición.