La Municipalidad de Viedma puso en valor el reloj público de la Manzana Histórica, con la incorporación de tecnología digital y el manteniendo las estructuras antiguas, como las campanas que datan del año 1895.
Las obras consistieron en instalar un reloj digital en el interior de la torre situada en la esquina de Colón y Rivadavia, y equiparlo con una unidad GPS y un martillo electrónico que hará sonar la campana a distintas horas del día.
La puesta en valor incluyó la colocación de una nueva máquina, utilizando las mismas agujas, y acoplándola en la parte inferior de la vieja estructura, sin tocar ni remover partes originales y utilizando la totalidad de las existentes, especialmente ateniendo al gran valor histórico y patrimonial de antiguo mecanismo.
Respecto del martillo eléctrico, el renovado sistema cuenta con un controlador de silencio, para no molestar a vecinos del edificio en horarios que puede ser incómodo el sonido de las campanas.
El intendente de la ciudad José Luis Foulkes visitó el alto de la torre, donde se llevó a cabo la obra, y adelantó que las campanas sonarán a las 0:00 horas del 22 de abril, en consonancia con la llegada de un nuevo aniversario de la Comarca, poniendo de esta manera en funciones la puesta en valor.
La empresa a cargo de la obra ya hizo un trabajo de similares características en el reloj que se ubica en la parte superior del cabildo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en valores arquitectónicos de altísima importancia patrimonial de varias ciudades del país.
También se procedió a la instalación de artefactos de iluminación en las cuatro caras de la torre, con lámparas de bajo consumo, y se recubrió la parte posterior de los cristales con vinilo opaco blanco, a fin de asemejarse a los viejos relojes de opalina.
La obra tuvo un costo de 168 mil pesos y fueron solventados con fondos de la Municipalidad.
Ese monto incluyó la adquisición de los equipos, materiales y la mano de obra.