Esta mañana en el pescadero del balneario El Cóndor, se realizó el acto conmemorativo de los 193 años del hundimiento del navío Duquesa de Goias, luego de las primeras escaramuzas que luego derivaron en la gesta del 7 de Marzo.
El acto fue presidido por el Intendente de Viedma Pedro Pesatti, junto a la Presidenta del Concejo Deliberante, Maricel Cevoli y tuvo el acompañamiento de los legisladores Nancy Andaloro y Marcelo Szczygol.
Durante la conmemoración, hizo uso de la palabra el profesor Jorge Entraigas con una breve reseña de aquella fecha.
La banda de música de Río Negro interpretó el himno nacional argentino, el de la provincia y se hizo un minuto de silencio en homenaje a los caídos en batalla y se procedió a depositar ofrendas florales en la costa del río como homenaje.
Pesatti resaltó la importancia que tiene el sitio histórico y agradeció las palabras del Prof. Entraigas.“Hace 20 años que pusimos este cartel que marca la importancia de este sitio y en los próximos días vamos a construir un hito que tenga la fortaleza para soportar las inclemencias del clima marítimo”
Además el intendente habló del origen de la Patagonia, recordó palabras de Emma Nozzi e hizo una reseña histórica de los acontecimientos sucedidos, en este sentido fue que resaltó que “este año por primera vez el Gobierno de Viedma junto al Gobierno de la Provincia celebraremos este acontecimiento en la Plazoleta del Fundador, donde pondremos en valor junto con la Gobernadora Arabella Carreras, una placa resaltando la importancia que tuvieron estos sucesos tanto para Viedma como para Carmen de Patagones”.
Durante el acto, ademaś se encontraban presentes autoridades de educación de la provincia, autoridades municipales, concejales, autoridades de la Universidad de Río Negro, el Jefe de la prefectura de Patagones, Ruben Farrus, el Director de la Región Sur, Prefecto Fernando Santucci y la Defensora del Pueblo de Viedma, Nora Cader. Acompañaron la banda de música de la Provincia de Río Negro, integrantes de la comisión de fomento del balneario El Cóndor, vecino e instituciones del lugar
LA HISTORIA
Carmen de Patagones, a orillas del río Negro y a cinco leguas de su desembocadura era, en 1827, una población insignificante de 400 habitantes. Aunque privada de recursos y comunicaciones terrestres con Buenos Aires, desde el comienzo del bloqueo que sobre esa ciudad, mantenía la flota brasileña, (mayo de 1825) era base de las naves corsarias que navegaban con bandera argentina y depósito de las mercaderías que estos capturaban en el Atlántico. Durante el año 1826, más de treinta naves brasileñas habían sido asaltadas y llevadas a Carmen de Patagones.
Como era difícil acabar con los corsarios, cuya actividad les provocaba importantes pérdidas a sus convoyes de abastecimiento y que afectaba seriamente la seguridad de la escuadra imperial en operaciones contra Buenos Aires, el gobierno del Brasil decidió destruir su base y apoderarse de las mercaderías y valores allí depositados. Para ello, envió una expedición compuesta por las corbetas “Duquesa de Goyaz” e “Itapirica”, el bergantín goleta “Escudeiro” y la goleta “Constancia” y al mando del capitán JAMES SHEPHERD.
El 26 de febrero de 1827 las fuerzas del imperio que totalizaban 613 soldados desembarcaron siete leguas abajo de la población y marchó durante la noche, llegando el 27 de febrero de 1827 a los lindes de la ciudad y se encontraron con que en ese lugar se hallaba en reparaciones la corbeta “Chacabuco” de las Provincias Unidas, cuyo capitán, el comandante SANTIAGO JORGE BYSSON, dio la voz de alarma ante esta presencia.
El día 28, el enemigo avanzó pero el “Duquesa de Goyaz” y la “Constancia” quedaron varados por la poca profundidad de la costa. Forzada la barra, los imperiales desembarcaron en dos columnas, una al Norte y otra al Sur de la batería, de la que consiguieron apoderarse no sin esfuerzo, reembarcándose después de haber inutilizado la artillería. El 6 de Marzo desembarcaron de nuevo a las órdenes directas de SHEPHERD y el 7, se encontraban concentrados en el Morro de la Caballada.
Los brasileños tuvieron 50 bajas y entregaron las armas once oficiales y 306 marineros. BYSSON, entretanto, salió con los corsarios, logrando apoderarse de la “Itapirica”, el “Escudeiro” y la “Constancia”, los que, bajo los nombres de “Ituzaingó”, “Patagones y “Juncal” se incorporaron a la escuadra patriota. “La Duquesa de Goyaz”, el mejor de los cuatro buques, se perdió del todo, el día 29 de febrero, deshecha por el oleaje.